Por
ley, el Estado debe proveer a los candidatos de cierta cantidad de
fondos para que éstos puedan enfrentar su campaña. Estos fondos se
calculan en al rededor de 40 centavos por persona según el
territorio donde uno sea candidato. La verdad, no es mucho para una
campaña. Pero es bastante para una no-campaña.
Los
costos de una lid electoral para una provincia como la nuestra, puede
fácilmente superar los trescientos mil dólares, sin hacer
grandezas. Lo que el Estado provee no llega ni a la quinta parte de
eso. Entonces una persona honesta que ha vivido de su propio esfuerzo
toda su vida, difícilmente podría afrontar una campaña semejante.
Esto hace que los mejores ciudadanos, que normalmente no serán
millonarios, deban quedar fuera de la administración gubernamental,
aunque fueran muy queridos por la población.
Obviamente,
para conseguir esos capitales, los candidatos deben recurrir a
ciertas maniobras como hacerse apoyar de intereses privados que, con
la misma obviedad, deberán recuperar sus inversiones. Esto
compromete al candidato a beneficiar a sus ayudadores cuando llegare
a ser administrador de nuestras cosas.
Ningún
candidato puede negar que tiene estos pactos. Ninguno.
Es
importante, para nosotros los votantes, preguntar al candidato
quiénes son sus aliados, y qué pacto se va a hacer con ellos. Debe
preocuparnos que los aliados de los candidatos sean los menos peores.
Al final, ellos son los que nos van a gobernar, tras cortinas. Así
ha sido siempre.
Debemos
trasnparentarnos: el candidato no puede seguir apareciendo como
virgen inmaculada, y los votantes no podemos hacernos los tontos
buscando al que dice que no tiene ningún pacto ni debe favor a
nadie, porque eso simplemente es mentira.
El
que no tiene acuerdos, el que dice enfrentar la campaña solo, ese me
da más duda: no hace propaganda, no moviliza gente, no llega a las
masas, no pone ni un cartel. Queda averiguar qué hace entonces con
la plata que le dio el Estado, y si no puede mover ni cien personas,
cómo se le ocurrió lanzarse de candidato.
Repito:
lo que el estado da es poco para el que si tiene intensiones, pero
mucho para el que no va a hacer nada y pueda esperanzarce en estos
rubros para pagar alguna deudita.
Vecinos:
es importante entender cómo funciona la política. Nos están
vendiendo seres mitológicos, no administradores reales. Y nosotros
seguimos votando por estos demagogos mentirosos, en lugar de elegir a
quien, con transparencia, nos dice cómo realmente piensa hacer las
cosas.
Nos
gusta que nos mientan.
No
hay campañas de pobre. Hay pobres haciendo campaña. Y otros
haciendo campaña para dejar de ser pobres.
Bien Dr. Apruebo con mucho su vision, unicamente revisar:esperanzar se. Saludo ycarno a los tuyos
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