Vamos al fútbol, pero, jugaremos en la
copa “Rodrigo Espín”, o en la copa “Patricio Sanchez”, o
buscar el trofeo “Yanez”?.
No se qué opinen ustedes pero este
proceder es tan parroquiano, que no sería apropiado ni aún siquiera
en Tangamandapio. Ahora, el deporte, también es tarima. Y, los
dirigentes deportivos, obviamente, se prestan. Estos grises
negociantes (me refiero a los publicistas o quienes les asesoran, no
a los políticos, por si me quieren saltar al cuello), no entienden
que existen cosas intocables. El deporte es sagrado, es el único
espacio libre de basura política que nos quedaba. En su ansia de
poder, contaminan todo, matan todo. Poco les faltará para hacer
desfilar a sus mamasitas con camisetas de su efigie. (Aunque creo que
ya se ha hecho.)
Me siento, la verdad, insultado. Arman
torneos barriales, dos entrevistas en radio y publican fotos
sonreidotes, acompañando a un “Saludo a Latacunga por sus
fiestas”. Así, seguro, piensan ellos, ganarán el voto popular.
Mediocres.
Entiendan de una vez: este pueblo no es
estúpido. Dejen de tratar a los ciudadanos como si fueren imberbes
mozuelos de escuela. La gente está hastiada de estas burlas. La
gente está ofendida.
Mientras se pelean el trofeo, la ciudad
sigue esperando proyectos, planes, ideas reales, financiamiento y la
reconstrucción del centro.
Ah si, esto del centro es otro tema.
¿Cuando volveremos a ver obra real en el centro histórico? ¿Cuando
le daremos uso turístico a todas nuestras plazoletas? Mientras
Latacunga, la CIUDAD de Latacunga, el CENTRO, se cae a pedazos, el
turismo se nos va, y el emprendedor huye, todos los de turno se apean
al poder, con chaupi obras, caminos vecinales, medias canchas y par
de faroles en los barrios rurales. Claro, es allí donde aún hay
votos para pusilánimes. En la CIUDAD, quienes tiene acceso a una
instrucción básica, difícilmente se convencen con estas ofertas.
Es necesario escuchar, de los
candidatos, sus posiciones REALES respecto a, por ejemplo: turismo
histórico, turismo de aventura, control de construcciones,
recuperación de espacios culturales, creación de oportunidades para
los jóvenes emprendedores, agua, organización territorial,
codificación de ordenanzas y demás.
Latacunga está cansada, Latacunga no
merece el trato que ha recibido hasta ahora.