Fragmento tomado de
http://www.cotopaxinoticias.com/seccion.aspx?sid=13&nid=9986., con paréntesis y subrayados mios:
“Respecto a la necesidad urgente de un nuevo Plan Maestro de
Alcantarillado de Latacunga para descontaminar el río Cutuchi,
principal afluente del Pastaza, (Rafael Correa) volvió a repetir que esa es una
tarea de los municipios y consejos provinciales y que el BEDE (Banco del Estado) puede
financiar la obra mediante un préstamo 80% (de subsidio) / 20% (a
pagarse por los gobiernos seccionales). Sin embargo, el alcalde
Rodrigo Espín hasta la semana anterior reiteró que esa es una
responsabilidad del Gobierno Nacional y que no aceptará que el
proyecto se financie con un préstamo. El costo es de 70 millones de
dólares.
Correa explicó que el 80% de la contaminación de los ríos
del país se deben a las aguas servidas, es decir, los desechos
particulares de los hogares de las ciudades del país. En ese
sentido, deslindó responsabilidades a la Senagua o al Ministerio del
Ambiente. "Por supuesto que estamos dispuestos a ayudar, pero
especifiquemos las responsabilidades. La ciudadanía debe saber que
los municipios o los gobiernos provinciales, en cada caso, son los
responsables de la creación de los sistemas de agua potable de sus
cantones o provincias, respectivamente. La solución final es el
sistema de aguas servidas de Latacunga”, manifestó.”
Sobre esto, pues queda claro que,
aunque en río contaminado, nuestro alcalde se lava las manos. Las
opciones, conforme el recorte, son dos: o le creemos al alcalde, o le
creemos al presidente. Empiezan los peros: pero los dos son del mismo
partido; pero ambos, supuestamente, guardan los mismos intereses;
pero si supuestamente Correa apoya a Espín.
No estoy haciendo polémica sobre las
relaciones de nuestro actual alcalde con el titular del ejecutivo.
No. Más allá de las buenas o no tan buenas relaciones políticas
que existan, las obras prioritarias deben avanzar. Como siempre hemos
dicho: financiamiento, hay, empresas expertas en el tema, hay;
mecanismos legales para gestionar lo necesario, hay; voluntad
política, no hay.
La obra cuesta 70 millones, y se financia con el BEDE, a quien solo le pagamos el 20%, esto es 14 millones. Recordemos, El Rosal se acaba de vender en 14 millones. Que linda coincidencia: ahora, no hay excusas. La descontaminación del Cutuchi debe ser tomada como un proyecto emergente. A los latacungueños nos urge.
Me pregunto, ¿por qué no declarar, con la misma facilidad que otras payasadas, a nuestro río, como Patrimonio de la Ciudad?
Ahora entiendo por qué el Cutuchi está
tan sucio: por todos los que, allí, se lavan las manos.