Nuestro Alcalde va de tumbo en
tumbo. Primero que quería hacer el camal en tierras de valor
histórico. Entonces muchos actores sociales brincamos por la
ridiculez de esta idea y, finalmente, la razón parecía imponerse
pues, además de absurdo, resultaría ser antitécnico. A la luz de
estas obviedades, el Alcalde Sánchez da la buena noticia: el camal
se construirá en tierras de Poaló, con el beneplácito de todos.
Pero la necedad se impone
cuando, según se supo hace unos días, el burgomaestre insiste en
su intención de atentar contra el patrimonio de los latacungueños.
Sabemos que hasta la fecha no
se cuentan con los permisos para el proyecto, y que incluso habría
problemas con los estudios que hasta ahora se han realizado, pero por
sobre todo eso, la campaña de “socialización” ya arrancó.
¿Se socializa un proyecto que
oficialmente no existe, que no cuenta con los permisos necesarios, y
que muy pocos latacungueños aprobamos? Yo creo que es tiempo de
optimizar los recursos, señor Alcalde. Insistir en la propuesta del
camal en Tilipulo representa horas de trabajo y dinero de los
contribuyentes invertidos en un capricho inviable e indeseado.
Elegimos administradores para
que hagan lo que NOSOTROS queremos, no lo que se les pega la gana.
Entiéndase esto de una vez: los barrios de 11 de Noviembre no
quieren el camal en Tilipulo, mientras la gente de Poaló agradece la
obra; del otro lado estamos frente a todos los Latacungueños que
vemos peligrar la histórica hacienda. Si el administrador no hace lo
que su gente desea, entonces ya no la representa.
Alcalde Sánchez, usted no me
representa más. Si su administración se resume en dar paso a
caprichos de grupos interesados, a cambio de algún apoyo político;
o, a pelearse con los Concejales que no le dan presupuesto para las
deudas de sus incapaces acólitos, o presentar alguna propuesta de
ordenanza antitécnica y mal redactada y negar su palabra a vuelta
del día, entonces ni siquiera es usted capaz de representar al
espíritu del latacungueño.
Mientras todo esto sucede,
pareciendo cortina de humo, porque el camal en Tilipulo simplemente
no se va a hacer, nos descuidan de otro tema pendiente: el
alcantarillado de la ciudad. ¿No lo sabían? Hay dineros pendientes
de gestionarse por este tema, algo así como treinta millones de
dólares, según los entendidos. Resulta que este capital debe ser
recibido e invertido de manera inmediata, pues nuestra situación es
notoriamente urgente.
Justo este tema no quiere, el
Alcalde, poner en el orden del día de las sesiones del Concejo.
¿No será que “arrepentirse”
de hacer el camal en Poaló es una cortinita de humo para
entretenernos en un tema estéril, mientras se “coordinan” las
cosas para el alcantarillado?
Espero que no sea así.
Detestaría verificar que nuestra política local se ha contaminado
de prácticas pútridas y deplorables.
Pero nosotros, los
latacungueños, hemos crecido, ya no somos los de antes y, sobre
todo, los que abrimos los ojos y tomamos interés en la ciudad cada
día somos más. Y estamos vigilando.
Mucho cuidado,
administradores, que cualquier certeza política es nula estando a
puertas de comicios y, al final del día, la historia no perdona y
los pueblos -ya no- olvidan. Si no saben cómo administrar mi ciudad,
no hagan más ridículo. Renuncien.