viernes, 7 de noviembre de 2014

Yo soy Mama Negra.



El jueves anterior tuve la oportunidad de asistir a la Jocha de la Mama Negra 2014, Dr. Byron Burbano. Para un Latacungueño como yo, el solo observar de lejos a nuestra Baltazara es un hecho que conmueve. No puedo ni imaginar el hermoso caos emocional que habrá y estará sintiendo nuestro actual Mama Negra.

En ese acto, nuestro Mama Negra, con la humildad que caracteriza a los hombres grandes, aceptó que sus emociones, ingobernables a ese momento, le impedían tomar la palabra de manera espontánea y, con la misma sencillez del Mashca de valía, se permitió leer un texto que, seguramente, preparó en algún momento en que su corazón le permitió el pulso necesario.

“Yo soy Mama Negra - inició - , traigo el rostro impregnado de tintes profundos de mortiño, canela y cebada, llevo en cuerpo la fuerza telúrica de los volcanes y la sangre rebelde del pueblo mestizo e indomable (...) soy Mama Negra, mito, leyenda y alegoría...”

Oyendo esto, texto que debe ser recuperado por la prensa local, quedé golpeado. Llevamos años intentando encuadrar un nuevo concepto de latacungueñismo. Se ha dedicado esta columna a buscar una fuerza inicial que permita reconstruir dicha definición. Luego, pienso, que el latacungueñismo es simple: la identidad se conforma de dos asuntos básicos, lo que el pueblo es y lo que quiere ser. Desde aquí, digo yo, que mi mayor aspiración como Latacungueño es, obviamente, ser Mama Negra. Pregunten a cualquier Mashca de crianza, si prefiere ser Presidente de la República o ser Mama Negra, y todos, sin excepción, se decantarán por la segunda opción. Ahora bien, si todos los Latacungueños aspiramos, como el que más, llegar a ser Mama Negra, y la Mama Negra es lo que Byron Burbano ha expresado, por simple lógica matemática, resolvemos que, todos los latacungueños queremos ser lo que Byron dijo. Simple.

He aquí la identidad del latacungueño: el latacungueño es Mama Negra.

Ahora hay que reescribir, perfeccionar, sistematizar y socializar el texto preparado por Byron. Hay que hacer lo necesario para que, mañana, todos podamos decir, con lealtad y verdad: “Yo soy Latacungueño, llevo en mi cuerpo la fuerza telúrica de los volcanes...”

Ya tenemos un borrador de concepto de Latacungueñismo. Gracias a Byron Burbano. Utilicemos, con su permiso, su texto, para formar el credo Mashca, hacer una religión del Latacungueñismo, venerar a nuestra Baltazara como símbolo de identidad de nuestra propia tierra, porque Latacunga es como la muñeca: pequeña, mimada, vulnerable, hermosa; pero, en las manos de su Mama Negra, se vuelve fuerte, mueve masas, se vuelve mito y leyenda.

Ese es el símbolo: el latacungueño aupando a Latacunga, como la Mama Negra carga a su Baltazara.

Pasemos nuestra infancia, acurrucados en nuestra madre Latacunga, pero pasémosla de largo, para volver nuestras fuerzas, cuando adultos, a una Latacunga baltazariana: hija de sus hijos.

2 comentarios:

  1. Excelente, para propios y extraños algo de identidad, que mucho nos falta.
    Recuerdos tus aspiraciones, lo estas materializando, felicitaciones.

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  2. Gracias Oswaldo por comentar. Esperemos que los latacungueños podamos reapropiarnos de nuestra ciudad. Un abrazo.

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