martes, 8 de enero de 2013

Ahí está que no hay!!

La pregunta de moda: ¿por quien vas a botar para presidente?

La respuesta única: Por el Rafael, pues, no hay mas.


Y no es solo el hecho de yo reconocer la gestión de este gobierno, ni que yo sea Correista, que no lo soy (tanto). Es, también, el leer, escuchar y ver en la tele las barbaridades con las que salen algunitos de los presidenciables. Por favor, es que estamos rodeados de burros...

Por ahí hay quien quiere eliminar los impuestos, pero no sabe de dónde sacará la plata para todas las obras que ofrece. El otro insiste en el manejo abusivo del petróleo, aún sobre la iniciativa Yasuní ITT. Otro  no tiene más argumento que el talante "dictatorial" de Correa (que si lo tiene, y que?). Ninguno aborda temas como generación de energía sustentable, reformas al aparato Judicial, modificaciones legales urgentes, política internacional, régimen monetario regional, turismo, industria, etc.

El banquero y el pastor pretenden volver a una economía agrícola. El platanero nada dice. El ex chuspango repite un discurso añejo de "pan, techo y empleo". El de "la otra izquierda" poco dice de política económica internacional o regional. Y, de aquel que falte, pues nada se sabe.

Lo que siempre he dicho, hoy, como nunca en el último cuarto de década, existe algo, lo más similar, a un proyecto nacional. Si este proyecto es bueno, o malo, lo sabremos en diez, cuando empecemos a ver sus frutos. Lo peor que puede pasar, hoy, es coartar ese proyecto. Así sea pésimo, debe seguir. Hemos vivido tres décadas de incertidumbre, con un país que mudaba de cuerpo cada cuatro años. Hoy, yo creo que estamos un poco mejor, sino mucho mejor. Y los que piensen que estamos mal, pues allí tienen un motivo para seguir el proceso: ahora, por lo menos saben lo que está mal, antes, ni siquiera eran conscientes de su propia situación.

No estoy haciendo campaña. Quienes me conocen saben que ya antes me expresé durísimamente en contra de este mismo régimen, específicamente de sus representantes locales; pero debo decir las cosas como son. Si no es Rafael Correa, no hay nadie más.

Yo, particularmente, no quiero ser gobernado por un pastor, ministro o clérigo de religión ninguna. Tampoco quiero palurdos desprovistos del don de la palabra, ni resentidos, ni comprometidos ni gente con agendas privadas. Peor ex uniformados que rompieron su promesa de defender la seguridad interna del Estado y proteger a su dignatario. Yo quiero, aunque sea mal, pero seguir lo que se está construyendo.

Tengo fe, pero, sobre todo, tengo sentido común. Y en uso de mi sentido común, puedo decir bien claro, que, aunque "otro Ecuador sea posible", quiero que se deje al que tenemos, como está, para dar la oportunidad de que crezca lo que está sembrado, y ver que pasa.

A la final, la historia juzga.

Podremos juzgar correctamente, nosotros, frente a las urnas?.




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